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Alicante es una de esas ciudades en las que, independientemente de su innegable atractivo turístico, y no lo decimos nosotros, lo avalan los miles de visitantes que cada año recibe la llamada Ciudad de la Luz. Consigue atrapar a aquellos que la visitan, por la vida que acogen su calles, sus locales siempre llenos de gente y por supuesto, el encanto de una ciudad mediterránea, y el reflejo que ello proyecta en el carácter los que la disfrutan.
Pero, a título personal, diríamos que nuestra capital todavía es algo tradicional en cuanto a locales pintorescos se refiere. ¿Quién no ha escuchado hablar de los librobares de Madrid?, ¿los ‘Cosplayers’ o ‘Maid Cafes’ de Japón, donde sus camareras dan mimitos a los clientes? o ¿las míticas librerías vinerías que inundan las aceras italianas? Quizás de esa fisionomía mercantil estemos un poco más escasos, en territorio alicantino.
Precisamente la semana pasada, caminando por una de las calles del centro, cuna de la fusión de diversos estilos comerciales donde cada minorista cuida al detalle hasta el último caramelito que ofrece a sus clientes por visitar su tienda, en las que lo mismo puedes encontrar un local que se dedica exclusivamente a la venta de botones de hueso, y un paso adelante atisbas otro que hace de los anticuarios su seña de identidad. Fue en este contexto en el que nos encontramos con uno los lugares en los que te paras a observar, por lo atípico de su decoración. Una cafetería de estética romántica, que desprende una magia especial, que te teletransporta a la década de los noventa, cuando en EEUU y Reino Unido comienzan a proliferar masivamente este tipo de negocios. Pero no basta con esto. Nuestra curiosidad nos impedía continuar la ruta sin desvelar el come come que nos llamaba por dentro. Como diría Matías Prats, “pero, ¿esto qué es?”.
No tuvimos otra que entrar en el local y cerrar interrogantes. Fue entonces cuando su creadora, Belén Martínez nos explicó la genial idea que pusieron en marcha hace tan sólo unas semanas. Se llama London Coffe&Shop. Y es pionero en su especie. Aúna el arte de la confección con el de degustar un buen té o café (como clama su nombre).
El local, recreado en las míticas cupcakerias americanas e inglesas, decora sus mostradores con esos suculentos y elaborados muffins, que además, haciendo honor a su nombre, pone a disposición del cliente infinidad de productos típicamente ingleses, como tés de varios sabores de la conocida marca inglesa English Tea (recomendación de la casa, probar el “té Grey”, que cada día desayunaba la mismísima Ana Steele -¡¡¡sí!!! de Cincuenta Sombras de Grey-), juegos de teteras ideales para cumplir con cualquier compromiso, las scottish shortbread (famosas galletitas de mantequilla inglesas) o los típicos scones, esos redondos panes aderezados con pasas, y servidos con una especie de mermelada, para completar el perfecto high tea (una costumbre inglesa que entremezcla la merienda y la cena). Además, también podrás encontrar todo tipo de accesorios para que puedas dar rienda suelta a tu imaginación y creatividad, en casa. Y para las más arraigadas a su tierra, siempre pueden optar por cocas, bizcochos, empanadillas y otras opciones culinarias puramente artesanales y de la terreta. Este es uno de esos lugares en los que tomar un té se convierte en un ritual, donde cada detalle se estudia al milímetro. “No sólo es el acto de tomarse el té, sino el de disfrutar del momento, en el ambiente apropiado para ello”. Donde todos y cada uno de los matices están en sincronía; tazas de porcelana, tarritos de cristal a modo de galleteros, un llamador de estampado romántico, paredes decoradas con topos de colores, mesitas de cuento de muñecas… todo parece indicar que nos hemos convertido en las protagonistas de Sex in the city, por un momento.
Además de su lado más chic, London Coffe&Shop todavía esconde algo más. ¿Handmade, te suena? Esa moda de base retro que consiste en crear tus propios productos, ya sea decorar bolsos, confeccionar tus prendas de ropa, elaborar accesorios para tus prendas diarias o customizar un antiguo portarretratos. Aquí podrás asistir a reuniones de corte y confección, en las que bajo las directrices de las profesoras, aprenderás distintas técnicas como coser a máquina, trapillo, ganchillo, amigurumi, etc. Así podrás crear y moldear a tu manera todo aquello que precise de una bovina de hilo (por cierto, también podrás alquilar las máquinas de coser por horas). También puedes conocer los secretos de un maquillaje de noche o saber cómo aplicar un tratamiento facial, entre otras actividades que diariamente se programan en la cafetería.
Emprender en tiempos de crisis nunca ha sido tarea fácil. Pero Belén y su equipo (Amparo, Raquel y Manuela) le dan ese plus personal que envuelve de una atmósfera de calidez, familiaridad y cercanía a todo lo que aquí puedes encontrar. Un trato cuidadamente personalizado, donde cada cliente abandona su rol de consumidor, para pasar a ser uno más del equipo. Reuniones de chicas con las que compartes aficiones, talleres de corte y confección, o simplemente disfrutar del sabor que desprende la candidez de sus paredes, tomándote algo como excusa para desconectar del atolladero del día a día. Ese perfecto espacio íntimo, para intercambiar consejos, experiencias o simplemente pasar un buen rato en la mejor compañía.
Te invitamos a que, como nosotros, sacies tu curiosidad, y además experimentes esa sensación de desconexión cuando atraviesas su puerta de bienvenida. Les podrás encontrar muy cerca de nuestra agencia, en la calle Médico Pascual Pérez, 17, 03003 de Alicante. ¡Y no te olvides de pedir el té Grey de la prota de Cincuenta sombras de Grey! 😉
