Los ordenadores Apple son un referente a nivel mundial y han sufrido notables cambios en cuanto a diseño y funcionalidades, así como sus accesorios.
A finales de los 90 la compañía estuvo sumida en una crisis que casi les lleva a la quiebra total. Finalmente, con la vuelta de Steve Jobs a Apple se dio un nuevo efoque al negocio con el lanzamiento del atractivo iMac en 1998.
Este primer modelo se llamó iMac G3, fue el primer Mac en incluir puertos USB y prescindir de disquetera. De 14 pulgadas, pantalla voluminosa, con ranura para CDs y disponible en una amplia gama de colores. Tuvo un impacto tremendo en el público dada su facilidad de uso, atractivo visual, potencia, etc.
En 2002, Apple decidió cambiar de estilo lanzando el iMac G4. Conocido como «lamparita», ya que la idea fue sostener la pantalla colgada desde una base semiesférica. Contaba con pantalla plana LCD que podía colocarse en varias posiciones gracias a su brazo articulado.
Era difícil superar un diseño tan revolucionario como el anterior, por lo que podemos decir que fue un modelo de transición dando paso al iMac G5. Destacar que entre los dos modelos anteriores tenemos el eMac, que estuvo a le venta entre 2003 – 2005 y fue dirigido en un principio al sector de la educación.
Con el iMac G5 comienza una línea de diseño mucho más parecida a la actual. Se lanzó en 2004, siendo totalmente blanco, excepto su base, de acabado en aluminio.
Y desde 2007 vemos que Apple apuesta completamente por el aluminio pero manteniendo el diseño de su antecesor. Si bien a partir de 2012 encontramos ordenadores con pantalla más delgada y en 2014 cambios importantes en la pantalla con teconología «Retina» y más píxeles.
A día de hoy se sigue manteniendo el diseño, produciéndose cambios únicamente a nivel interno. Y tú, ¿que opinión tienes respecto a los cambios que ha ido introduciendo?.
Layla Hout.