Últimamente estamos viendo cómo grandes empresas están cambiando su identidad corporativa. Realmente, con estos cambios se pretende modernizar una marca. La cuestión en estos casos es clara, ¿es provechoso cambiar un logotipo?
Si rebobinamos nuestras vidas, podemos ver como ciertas marcas nos han acompañado desde siempre. Marcas como Ariel, Coca-Cola o Danone parece que han crecido con nosotros. Por norma general, podemos pensar que si una marca no cambia ni su identidad ni su nombre es porque está bien posicionada en la mente del consumidor y no necesita ser cambiada, porque de ser así, perdería toda su fuerza. No obstante, hay veces en las que la marca considera que sí debe cambiar. Eso mismo es lo que han debido pensar Ariel, Canal 9, Google Play, Atresmedia y un largo etcétera. Y es que para bien o para mal se han sumado a la moda y han rediseñado sus logotipos. Han cambiado el “apellido” de su marca y en ocasiones no para bien.
Algunos cambios han sido simples. Google play o Mtv únicamente se han subido al carro de utilizar formas geométricas. Esta idea puede sonar a muchos descabellada, por el simple hecho de que las modas son cíclicas y están en constante cambio, por lo que no podemos estar cambiando la imagen constantemente o de lo contrario los esfuerzos de nuestros diseñadores siempre estarán enfocados en renovar nuestra imagen.
Sin embargo, otros como el de Ariel han supuesto unos cambios mínimos. Para ejemplificar este cambio, es como cuando vuelve a salir al mercado la película de “Blancanieves” remasterizada. Realmente la imagen es la misma, lo que esta marca anglosajona ha querido hacer con este cambio es aunar las diferentes identidades de los diferentes países en los que opera para presentar una única línea. No obstante, con Ariel ocurre como en el caso anterior, ya que se han apuntado a la tendencia de menos es más, donde prima la simplicidad. Además, han reducido la gama cromática a verde, aprovechando las connotaciones que tiene dicho color como la sostenibilidad, tan de moda en estos tiempos.
Por último tenemos casos como Canal 9 o Burger King. El primero no sólo se ha sumado a la moda del primer caso que hemos hablado de utilizar formas geométricas en su nueva identidad ni ha cambiado el color de una forma sutil como Ariel, sino que ha dado un cambio drástico. A lo largo del tiempo Canal 9 ha evolucionando. Si echamos la vista atrás vemos un 9 rojo sobre un fondo blanco, con una banda azul en forma de arco sobre el número con las letras “Canal” en blanco. Más tarde cambió y era un nueve blanco sobre un fondo rojo lo que representaba a la marca. Ahora el panorama es completamente diferente. Y es que este cambio ha suscitado muchas críticas, ya que puede confundir mucho a la audiencia y no funciona tan bien como mosca.
Pero si queremos rizar el rizo tendremos que hablar del caso de Burger King. Hasta ahora los ejemplos expuestos cambiaban sus “apellidos”, pero esta multinacional de comida rápida ha cambiado el nombre y nos ha presentado a Fries King. Este nuevo «reyes de las patatas fritas» no les beneficia demasiado. Aunque, fuentes aseguran que este cambio es temporal, pero ninguna fuente oficial lo ha asegurado. Así que sólo podemos esperar a ver qué resulta de todo esto.
Lo único que podemos asegurar es que realicemos el cambio que realicemos, debemos andar con pies de plomo, ya que será algo que deberemos mantener un tiempo. Cambiar la identidad visual corporativa es como hacerse un tatuaje. Podrás llegar a disimularlo haciendo uno más grande encima, pero nunca borrarlo completamente.