Una de los temas más discutidos este año en el sector de los social media ha sido Google Plus. La red social del gigante de Internet ha dado mucho que hablar desde su nacimiento. Muchos se preguntaban si esta nueva plataforma acabaría con la hegemonía de Facebook y muchos siguen apostando por que esto sucederá y auguran a la creación de Mark Zuckerberg un destino similar al de MySpace.
Personalmente Google Plus no me acaba de convencer y no confío en que se ponga por delante de Facebook en un futuro próximo. El crecimiento de esta red ha sido impresionantemente rápido, pero este hecho no me parece suficiente para afirmar que puede convertirse en la red social dominante. Por supuesto existen otras muchas razones para aquellos que quieren coronarlo rey: integración con el resto de funcionalidades de Google, limpieza en el diseño y funciones (aquí nadie te invita a que le acaricies el cordero en Farmville), promesas de maravillosas páginas para empresas…
Comencé a usar Google+ arrastrada por el buzz que generó su nacimiento pero bastante escéptica y mantengo este escepticismo a día de hoy. Los primeros días me gustó su interface, la gestión de la privacidad y la forma de compartir contenidos. Creí que quizá tanto buzz tenía razón y le dí un voto de confianza, pero algún tiempo después me di cuenta de que estaba usando Google Plus como Twitter: siguiendo a gente que me resultaba interesante, que en su mayoría no conocía en persona. Y me pregunté ¿Dónde están mis amigos de verdad?… La respuesta estaba clara: en Facebook.
En definitiva, hay muchas cosas que me gustan de Google y muchas otras que me disgustan de Facebook, pero hay una circunstancia vital que me hace abandonar el uso de Google Plus: la audiencia. La gente con la que más me relaciono está en Facebook. Tan solo he podido encontrar en la nueva red a un pequeño porcentaje de la gente que mantengo en Facebook, y en cambio, a mucha de la que sigo en Twitter: profesionales del sector de la comunicación, el marketing, la tecnología… gente más o menos geek, early adopters y “usuarios avanzados”. El perfil de esta audiencia ya me preocupó de Twitter, pero esta herramienta satisface otras cuestiones distintas a Facebook y me sirve para otros fines. ¿Pero qué obtengo de Google Plus? Hasta ahora lo que me ha dado ya lo encontraba en Twitter y de una forma más dinámica. Si mi red de contactos estuviese en G+ no dudaría en usarla, pero con este tipo de contactos tan definidos, el uso de los círculos apenas tiene sentido.
Y vosotros, ¿usáis Google Plus? ¿Qué os aporta? ¿Confiáis en que adelantará a Facebook en esta carrera?