El Mediterráneo, fuente de vida y sustento de generaciones. Tan generoso, nos ofrece todas sus virtudes y pocos de sus defectos. Ese gran compañero de viaje que nos mira desde el este, que nos acuna cada noche y nos contempla en momentos de soledad y pensamiento. Nos ha visto crecer a su lado. Somos pueblo pesquero, parte de su legado. “Somos mediterráneos, porque el Mediterráneo es luz, es color, es carácter”, en palabras de Antonio Lloréns.
Pero hemos perdido cierto contacto con nuestro mar. No en el sentido empírico, ya que en verano colapsamos las playas, sino en un ámbito más metafísico, casi espiritual. Cada vez hablamos menos con él, como hacían nuestros ancestros mientras pescaban en sus pequeñas barquitas. Hoy paseamos por un mercado y vemos decenas de pescados, recién cogidos, y los desconocemos. Hemos perdido ese conocimiento integral del día a día, de nuestra virtud de ser y estar, y sentir, la vida que el mar nos insufla.
En el libro de Ángeles Ruiz García, Sabor a Mar, podemos acceder a una gran recopilación de peces típicos de nuestro querido Mediterráneo. El texto es un combinado perfecto de explicaciones, anécdotas históricas y recetas culinarias. Las coloristas ilustraciones ponen el broche a un conjunto que se convierte automáticamente en un clásico de la tradición y gastronomía alicantina. Sabor a Mar es el primer número de la colección “Cuadernos de Bitácora Gastronómicos de la Comunidad Valenciana”, y está a la venta en librerías al precio de 17 euros.
Anoche se presentó la obra en el club Náutico de Dénia con gran éxito de asistencia y apoyo. El reconocido cocinero Quique Dacosta, autor del prólogo, y que acaba de estrenar su cuarta estrella Michelín, manifestó que se echaba en falta una publicación de estas características que contribuya a elevar el nivel científico y el rigor de nuestra gastronomía, invitando a los presentes a reflexionar sobre la sostenibilidad del mar y la conservación de su ecosistema.
La presentación fue un doble reconocimiento. Por un lado, a la trayectoria de Ángeles Ruiz, con obras de referencia destacadas ayer como sus Vademecum de cocina de la Marina Baixa y la Marina Alta, y por la aportación de la autora al enriquecimiento de la gastronomía de la zona. Y por otro lado, un reconocimiento a la cocina de la zona con Dénia como lugar de encuentro. Como lo definió Dacosta Denia es un “paraíso para construir una cocina entre la tradición y la vanguardia.
Las historias del mar de Ángeles son ahora un lugar donde encontrar nuestras raíces, donde recordar el pasado, fuente de vida y costumbres algunas quizá olvidadas. Y como nos hace sentir el Sabor a mar el Mediterráneo es también un horizonte de futuro, un lugar de renovación y modernidad.
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