Objetivo de desarrollo número 15, la vida de ecosistemas terrestres. El papel que acogen las superficies forestales en los objetivos incluidos en el programa de la Agenda 2030 es crucial en cuanto a lograr unos cambios significativos, ya que estas suponen el 30,7% de la superficie terrestre. Junto a otros puntos clave, la conservación de zonas forestales y la biodiversidad son extremadamente importantes para el objetivo general de un desarrollo sostenible. Bosques y montes son un elemento fundamental para un buen desarrollo económico y social, asimismo, su protección supondría una gran labor en aspectos de medio ambiente y ecosistemas.
El éxodo rural y los problemas ambientales globales que se vienen sufriendo desde hace años, han causado que estas zonas tan delicadas sean ahora uno de los blancos de problemática y por tanto uno de los puntos en la lista de obligaciones con respecto a investigación y desarrollo sostenible.
Datos importantes al respecto
- El sustento de hasta 1600 millones de personas depende de estas zonas, incluyéndose en estos datos 70 millones de personas indígenas.
- Más del 80% de las especies terrestres de animales, plantas e insectos se encuentran en los bosques.
- Entre 2010 y 2015 hubo una pérdida de hasta 3,3 millones de hectáreas de áreas forestales.
- Entre otros colectivos, las mujeres de ambientes rurales se ven especialmente afectadas por el agotamiento de los recursos extraídos de dichas áreas ya que dependen mayoritariamente de ellos.
- El 52% de la tierra utilizada para agricultura se esta viendo moderada o severamente degradada y eso afecta directamente a unos 2600 millones de personas que dependen de la agricultura.
- La sequía y la desertización hace que al año se lleguen a perder 12 millones de hectáreas, lo que se traduce en una perdida de unas 30 o 35 veces la tasa histórica.
- La degradación de la tierra afecta directamente a un 74% de los pobres a nivel mundial.
- La caza furtiva y el tráfico ilegal de vida silvestre dificultan cada vez más los objetivos de conservación.
- De las 8.300 razas de animales conocidas históricamente, el 8% está extinto y el 22% está en peligro de extinción.
- Menos del 1% de las especies de arboles se han estudiado para su posible uso.
- El 20% de las proteínas animales consumidos por hasta unos 3.000 millones de personas, proviene de los peces. El 30% de la pesca marina se extrae a través de solo 10 especies y 10 especies suponen un 50% de la producción acuícola.
- En la dieta humana, más del 80% es de composición vegetal, y solo tres cultivos de cereales (arroz, maíz y trigo) son el 60% de nuestra ingesta energética.
- Los medicamentos tradicionales de los que depende la medicina de gran parte de las zonas rurales de países en desarrollo se producen a través de plantas.
- Los servicios de los ecosistemas tienen como elemento clave la existencia de microorganismos e invertebrados, sin embargo, aún no se tiene mucha constancia acerca de sus contribuciones reales.
Metas para la vida de ecosistemas terrestres
Conservar y usar de manera sostenible los ecosistemas. Tratar de aplicar a los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y sus servicios, los principios de conservación, restablecimiento y uso sostenible.
Gestión sostenible de bosques. Gestión sostenible de todos los tipos de bosque para detener la deforestación, y recuperar bosques degradados, así como promover la forestación y reforestación.
Lucha contra la desertificación. En cuestión de lucha por la desertificación, tratar de promover la rehabilitación de tierras y suelos degradados, ya sea por desertificación, sequía o inundaciones, y por tanto lograr un efecto neutro de degradación.
Conservación y ecosistemas montañosos. Conservación de los ecosistemas montañosos y de su biodiversidad.
Degradación y pérdida de biodiversidad. Reducir o evitar ambos procesos dañinos y procurar la protección de las especies amenazadas para evitar su extinción.
Recursos genéticos. Participación justa y equitativa de los beneficios derivados de su uso y acceso adecuado a los mismos.
Caza furtiva y especies protegidas. Medidas urgentes para la erradicación de la caza furtiva y del tráfico de especies protegidas.
Especies invasoras. Prevenir la introducción de especies exóticas invasoras que puedan repercutir en el normal funcionamiento de los ecosistemas autóctonos, así como reducir los efectos ya causados.
Planes sensibles al medioambiente. Integrar de forma transversal estos ideales de conservación de los ecosistemas en diversas estrategias y planes de aquí al futuro.
Recursos financieros. Movilizar y aumentar los recursos económicos dedicados a estas causas.
Recursos para la gestión forestal. A la hora de recoger recursos económicos, tener especial atención a la gestión forestal sostenible y a los inventivos para que países en desarrollo tomen parte de esa gestión.
Apoyar la lucha contra caza furtiva. Poner de manifiesto mundialmente el problema de la caza furtiva y promover su persecución, además de explorar otras formas de subsistencia sostenibles alternativas a ella.