Las consecuencias de la tan comentada crisis mundial se palpan día tras día en nuestra sociedad. El consumo ha sufrido un cambio de rumbo y la carrera hacía el ahorro es ahora la principal preocupación del consumidor; pero, ¿cómo ha afectado a la mayoría de los españoles?
Principalmente hemos pasado de la compra por impulso a la compra reflexiva, ¿y cómo es esto?. Anteriormente el consumidor no media con tanta exactitud sus compras, compraba por gustos o porque le apetecía en ese momento, pero las cosas han cambiado, ahora nos fijamos hasta en el más mínimo detalle, pero sobre todo nos fijamos en el precio.
El 40% de los españoles ha cambiado sus pautas de compra, si antes no nos importaba cambiar un producto en un corto plazo de tiempo, ahora hacemos todo lo posible porque ese plazo sea lo más largo. En este aspecto el pequeño comercio de reparaciones, arreglos, etc. ha salido beneficiado, ya que si se nos rompe un vestido por ejemplo, ya no vamos a la tienda a comprar otro, sino que intentamos arreglar el que ya tenemos, para que aunque tengamos que gastar, ahorremos al máximo.
En este mismo sentido, la cuota de mercado de las marcas blancas o marcas de distribución ha crecido tremendamente, se dice que ya ronda el 46%. El consumidor de hace unos años era un consumidor que se caracterizaba por ser muy marquista, pero con la crisis esto ha cambiado totalmente. España tiene el consumo de marcas blancas más alto de Europa con un 35%.
Una de las mayores empresas de utilización de marca blanca es MERCADONA que en los últimos años ha visto como sus marcas iban abriéndose paso entre las demás, y donde cada vez surgían más. ¿Quién no ha comprado nunca alguna vez algo de Hacendado? Otro ejemplo es el caso de El Corte Inglés, que pese a ser unos almacenes de gama media-alta incorporaron a sus hipermercados la marca Aliada.
Anteriormente había más desconfianza con este tipo de producto, pero a causa de la crisis se ha ido creando una atmósfera de equilibrio entre el consumidor y la marca blanca. Lo más sorprendente de todo esto es que no se ha creado por la publicidad, sino por el “boca a boca«, es la publicidad más fuerte que puede haber.
El sector que más se está viendo afectado es el del ocio, ahora lo hemos cambiado por el ocio en el hogar, si antes no parábamos en casa, ahora es todo lo contrario.
Las marcas y empresas deben reaccionar a todos estos cambios, ya que si no se adaptan a los tiempos en los que nos encontramos, lo más probable es que acaben por salir del círculo; si no hacen algo para atraer al consumidor actual, éste se irá a buscar el mismo producto en otra parte.
Es momento de actuar, pero no solo deben hacerlo las marcas, el consumidor debe saber jugar un buen papel, se deben buscar las mejores opciones y tener mucho ingenio creativo para que podamos llevar la situación lo mejor posible.
Fuente: Programa Para Todos La 2