Click here to read the article in English
La aparición del teléfono móvil cambio la forma de comunicarnos, ya que prometieron movilidad y rapidez desde sus inicios.
La tecnología parece haber cruzado la línea entre la ficción y la realidad. Cada año las grandes marcas nos sorprenden con móviles que han oscilado entre los más ligeros y delgados. Actualmente apuestan por las pantallas más grandes, rapidez, cámaras fotográficas de grandes resoluciones y además prometen baterías de larga duración.
¿Baterías de larga duración? Parece un verdadero mito pues hasta la fecha pocos son los aparatos que cumplen con esta promesa. Cada vez es más común ver en aeropuertos, restaurantes y todo tipo de lugares públicos a personas conectadas a cualquier toma de electricidad.
Y es que esa terrible sensación de angustia y pánico de quedarte sin batería nos ha obligado a estar cada vez más conectados física y mentalmente a esos aparatos. Puede que olvides al salir de casa la billetera o ese documento importante pero difícilmente olvidas el móvil. La nomofobia es el miedo irracional a estar sin teléfono móvil. El término proviene del anglicismo “nomophobia” (“no-mobile-phone-phobia”). La dependencia genera una infundada sensación de incomunicación en el usuario cuando este no puede disponer de él.
Una fobia que afecta a gran número de la población y es que el ser humano se define como seres sociales por excelencia, si bien la tecnología puede mejorar nuestra forma de comunicarnos el mal uso de ella cada día nos vuelve más autómatas y digitales.
El cambio debe empezar con cada uno de nosotros, sal a cenar o al cine y olvídate de
ese aparato, disfruta de una conversación mirando a esa persona a la cara un poco de piel y realidad nos vendría bien a todos.
Edd Reyes Olivares
English version
More connected than ever
The appearance of the mobile phone changed the way we communicate, they promised mobility and rapidity from the beginning.
Technology seems to have crossed the line between fiction and reality. Every year, the most important brands surprise us with mobile phones that oscillate among the lightest and thinnest. These days, they bet on biggest screens, speed, high resolution cameras and they also promise long battery life.
Long battery life? Seems like a real myth, since there are very few that fulfill their promise. Each time is more common to see people connected to an electrical outlet. We can see this in airports, restaurants…
That dreadful sensation of anguish and panic of running out of battery have forced us to be more connected physic and mentally to these devices. You may forget your wallet or ID when leaving home, but it’s difficult to forget your mobile phone. ‘Nomophobia’ is the non-rational fear of being without our phones. The term comes from ‘no-mobile-phobia’. This dependence generates an unfounded sensation of isolation on the user when he cannot have it.
It is a phobia that affects a large number of population, and is that the human being is defined as a social being par excellence. While technology can improve the way we communicate, the misuse of it turns us more automatons and digitals each day.
The change must begin with every one of us. Go out to dinner or go to the cinema and forget that device. Enjoy a conversation looking at that person in the eyes. A little bit of skin and reality could be good for us.