El pasado viernes, tuvimos un ameno encuentro en la Galería Aural, con el artista Juan Carlos Nadal, que acutalmente expone su “gestual” obra llamada QIFU. El artista alicantino, licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, cuenta con una admirable trayectoria artística, sus obras han recorrido tanto espacios nacionales como internacionales.
QIFU, que es la definición china para designar al movimiento ondulado del pincel, es a su vez el perfecto nombre elegido por el artista para explicar su obra actual, protagonizada por el “gesto”. La experimental colección, compuesta por obra pictórica y escultórica, está caracterizada por un magnifico uso del grafismo, en el que predominan colores como el blanco, el negro o el gris, con algunos toques de colores fuertes, pero siempre en mate; todo ello sin abandonar el monocromatismo y la sobriedad.
Si en pocas palabras tuviéramos que describir lo allí percibido, brotarían palabras como movimiento, energía, y libertad, además de demostrar una fuerte destreza en el manejo de la brocha, logrando plasmar una profundidad y dimensión que atrapa al visitante de forma espectacular.
En la actualidad contamos con multitud de estilos artísticos, distintas formas creativas y magníficos resultados visuales conseguidos por diversos artistas que desarrollan la expresividad del arte. A diferencia de la publicidad, el trabajo de la mayoría de los artistas se manifiesta desinteresado, sin objetivo comercial alguno. Sin embargo, publicidad y arte, aunque sean muy diferentes se esfuerzan para conseguir que fluya algo fundamental, la creatividad.
Juan Carlos Nadal, debe la esencia actual de QIFU al fruto de su propio bagaje artístico, anteriormente nos deleitaba con trabajos que aún siendo figurativos ya demostraban una antesala de la obra actual, y en la que deja ver como lleva intrínseco su estilo propio, la expresión de la libertad y precisión para congelar el movimiento. Movimiento que se consigue mediante la “coreografía” del artista en el momento de trabajo.
La verdadera libertad de un artista a la hora de trabajar, se basa en un arte que no es pretencioso ni interesado, y que florece bajo nula presión, 13 seductoras obras son el fruto de esa libertad ofrecida por Juan Carlos Nadal.