Mucha gente se pregunta si la publicidad, o la creación de los anuncios llevan implícita la palabra arte, y nosotros opinamos con rotundidad que es así, bueno, por lo menos para nosotros sí lo es.
La publicidad es un arte, implica saber crear, crear algo a los ojos del público, como una obra. El marketing de guerrilla lo consigue, consigue que nos quedemos impresionados, ya sea de manera positiva o negativa, pero impresionados de ver algo que nos ha impactado, que nos ha entrado por los ojos, como cuando ves un cuadro en un museo.
Hoy en día, muchas marcas apuestan por este tipo de marketing, ya que es uno de los que más llama la atención del público, y lo hace, porque es un mensaje directo, y sobre todo con mucha fuerza; consigue con un solo impacto que recordemos en nuestras retinas esa imagen. Hacemos mención a casos como el de Ikea, donde se convertían paradas de autobús, en estancias de casas; o el de Frontline, que convertía el bullicio de un centro comercial y la perspectiva de la imagen, en un perro con pulgas.
El secreto, lo encontramos en la creatividad que una persona puede tener, para saber utilizar medios, espacios, situaciones y elementos del entorno, y convertirlos en algo que sorprenda.
En definitiva, creemos que el mundo de la publicidad, aunque sea criticado en algunas ocasiones por una parte de nuestra sociedad, tiene elementos muy interesantes, como es el hecho de que conlleve aires artísticos, y esto es digno de mención; no todo el mundo sabe de imaginación, no todo el mundo sabe de creatividad, y lo que es más todavía, no todo el mundo sabe crear algo que sorprenda, impacte y además, sea toda una obra de arte.