El 17 de mayo se celebra el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (DMTSI) aunque para muchos se haya convertido, sencillamente, en el Día Mundial de Internet.
Los orígenes de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) se remontan a finales de los años 60. En plena Guerra Fría, Estados Unidos quiso reforzar la seguridad en torno a su sistema de comunicaciones para evitar su vulnerabilidad. Surgiría así, de aquellas investigaciones, ARPAnet, un sistema de transmisión de información que conseguiría que ésta llegara a su destino aunque parte de la red fuera destruida.
Hasta llegar al momento en el que nos encontramos han sido muchos, y muy diversos, los cambios que se han producido en esta tecnología a lo largo de los años. El correo electrónico, las web 1.0 y 2.0, la WiFi, las redes sociales como Facebook y Twitter o la bloggosfera son sólo algunos de los hitos que ha alcanzado en sus escasos 40 años de vida.
Y es que no hay que irse demasiado lejos para buscar datos que nos hablen sobre el crecimiento de Internet. Por ejemplo, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones acaba de publicar su informe mensual y llama la atención el hecho de que en el mes de marzo de 2011 se registró en España el mayor número de altas netas de líneas de ADSL de los últimos 14 meses. Con estas cifras, se supera el umbral de las 100.000 líneas – algo que sólo había sucedido en dos ocasiones anteriores – además de suponer un incremento de casi un 8% respecto a los datos registrados en marzo del año 2010.
Pero a pesar de su evolución, no hay que olvidar las profundas desigualdades que aún hoy persisten en torno al uso de Internet. De hecho, no hace mucho que hablábamos precisamente en este blog sobre la brecha digital de género o, lo que es lo mismo, la desigualdad en el uso y acceso a Internet entre hombres y mujeres.
En este sentido, este año, el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información está dedicado especialmente a la brecha digital. Bajo el lema “Una vida mejor en las comunidades rurales con las TIC”, pretende concienciar sobre un hecho concreto: La mitad de la población mundial vive en zonas rurales y en comunidades apartadas y, la mayor parte, no tienen acceso a Internet.
No es casualidad que estas mismas personas sean los más desfavorecidos y quienes presentan las cifras más elevadas en cuanto a pobreza, hambre y enfermedades. Y es precisamente aquí donde las TIC tienen mucho que ofrecer para avanzar en la consecución, por ejemplo, de los Objetivos de Desarrollo del Milenio por las numerosas y más que evidentes ventajas y beneficios que brindan en los procesos de alfabetización o como medio para generar oportunidades y recursos que produzcan mejoras económicas y desarrollo social en estas comunidades.