En plena era 2.0, la presencia en redes sociales es algo incuestionable. “Si no estás en internet, no existes”, dicen algunos. Y es que por exagerada que parezca esta afirmación, tiene algo de cierto. A nivel personal, cuando nos postulamos para una oferta de trabajo (por ejemplo), es casi seguro que nos busquen tanto en Google, como en redes, y que nos encuentren suele ser un punto a favor. Es una forma de saber algo más del candidato, cierta información extraoficial a la que se presenta en el inmaculado curriculum.
Lo más recomendable es que nosotros mismos añadamos estos perfiles, facilitando el acceso. ¿Y qué pasa cuando el reclutador llega a nuestros perfiles? Queremos que vea algo más de nosotros, y lo mejor es utilizar las redes a nuestro favor. ¿Cómo? Publicando contenido de interés con cierta periodicidad. Así, en LinkedIn mantendremos la profesionalidad y buscaremos una red de contactos de calidad. En Twitter prima la brevedad (140 caracteres), así que intentaremos resumir el titular y añadir un enlace con el texto completo. Por otro lado, en Instagram, resaltaremos nuestra vena más ‘artística’. Y en Facebook, mi recomendación personal, es presentar una página de nuestro blog (o similar), en vez de nuestro perfil personal. Pero lo más importante, es que el contenido esté relacionado con tu profesión, pasión o hobbies, según queramos enfocar la percepción que nuestro futuro entrevistador tenga de nosotros.
Existen herramientas de gestión de redes sociales, que aunque sean más propias de ‘Community managers’, siempre nos pueden resultar útiles para dar un pequeño empujón a nuestros perfiles. Las hay gratuitas y de pago, ‘Crowdfire’ se incluye en el primer grupo y es una excelente opción para aumentar seguidores (y de los que nos interesan) en Instagram y Twitter. Facebook, por su parte, tiene su propio apartado con datos de la página, donde podemos medir el alcance de nuestras publicaciones, las mejores horas para publicar, demografía de nuestros seguidores, los porcentajes de ‘Me gusta’ por semana, entre otros datos de interés para la correcta gestión de nuestra página. Recuerda, al final no todo son ‘likes’ y ‘followers’, interactuar con ellos es imprescindible: retwitts, favs, likes, responder a comentarios y menciones, a tiempo y -muy importante- ¡con ortografía impecable!
Diseña tu marca personal, y ahora que tienes un poco más de información, ¡sácale el máximo provecho a tu presencia en redes!
Carolina Paolucci