En Símbolo queremos celebrar Halloween hablando de los mayores temores de publicistas, diseñadores y demás profesionales del sector de la comunicación. De esos monstruos y seres malvados que habitan nuestras pesadillas a diario.
Se nos ocurre que algunos de los bichos más temidos por los diseñadores pueden ser:
– Los diminutos: esos seres en JPG que aparecen cuando pides un logo y que miden unos 200 pixeles de ancho.
– La errata invisible: o esa maldita alimaña que aparece después de haber hecho mil pruebas y correcciones, tras la impresión final.
A los creativos, les asustan monstruos mucho más comunes:
– El vampiro: una maravillosa idea, que por su propia brillantez y creatividad le chupa la sangre a la marca. Seguro que alguna vez habéis encontrado un vampiro… ¿Cuántas veces recordáis el anuncio pero no sabéis de qué marca es?
– Frankenstein: Ese concepto que se dirige a públicos diversos, que debe reunir lo moderno y lo tradicional, debe ser elegante pero con un toque de humor, que se adapte a todos los medios y combine tocino y velocidad a partes iguales.
Y no por ser una profesión reciente, al community manager le faltan sus propios villanos:
– El troll: el usuario desagradable que se dedica a insultar, y despotricar sin ton ni son y es casi siempre imposible de moderar con buenas maneras. La norma principal para salvarnos ante la aparición de trolls es no darles de comer.
– El concursante profesional: una nueva raza, surgida de las promociones en redes sociales. Son especímenes que se reúnen en tribus a través de Facebook e intercambian votos por millares en diversos concursos de Internet, impidiendo que otros usuarios puedan acceder al premio. Generalmente estos seres generan quejas por parte de otros usuarios y hacen mucho daño a la imagen del concurso y la marca que lo avala.
¿Se os ocurren más personajes maléficos a los que pudiese tener miedo alguno de estos profesionales u otros del sector (responsables de prensa, ejecutivos de cuentas, gestores de medios…)?