Hoy en día, vivimos en una época difícil en muchos aspectos, por ello es muy importante diferenciarse del resto y destacar; aquí entra con fuerza el valor de la marca personal. No solo es importante que una empresa o marca destaque por lo que hace y por como lo hace, también es fundamental transmitir esos mismos valores en una persona, esa marca personal será nuestra carta de presentación, nuestro curriculum vitae.
Cada vez más, las empresas buscan a sus trabajadores a través de las redes sociales, como Linkedin, red fundamental para crear relaciones profesionales; o Twitter, perfecta para establecer relaciones entre los usuarios y difundir mensajes; como ellas, un sinfín de plataformas más, que conformarán nuestra marca personal. No todas las redes sociales encajan con todos los perfiles, debemos saber cuáles elegir. El curriculum en papel se queda anticuado en esta nueva era 2.0.
Es muy importante saber que una marca personal no es algo que se puede conseguir fácilmente, es algo que lleva su tiempo y su dedicación. Abrir un perfil en Linkedin no significa que ya tengas marca personal, ese, es solo un paso. El mercado te buscará por lo que puedes ofrecer, pero te elegirán si realmente lo que ofreces es bueno.
Es fundamental marcarse un objetivo, y en base a él, confeccionar una estrategia para conseguirlo. La marca personal definirá como eres.
Según Francisco Páez, debemos seguir cuatro pasos: que te conozcan; que te reconozcan; que te tengan en cuenta; y por último, que te elijan, que es el fin principal; Si consigues las tres primeras, habrás dado pasos en el camino correcto, porque querrá decir, que aunque no te hayan elegido, ya saben que existes. Como se dice normalmente, si no eres visible, es que no estás vivo.