Una de las definiciones de estrategia, nos dice que es «Un conjunto de acciones planifiacadas, que se llevan a cabo para lograr un determinado fin”, y eso es exactamente lo que el juego Risk intenta realizar, una estrategia de juego.
El juego consiste en conquistar diferentes países para lograr el continente completo, y así sucesivamente; para ello, debes luchar con las tropas contrincantes, y no perder a los soldados que cuidan tu territorio. En publicidad, pasa exactamente lo mismo, las agencias luchan por sobrevivir en su territorio y conseguir con su buena trayectoria la mayoría de los clientes, para que su agencia se encuentre entre las más prestigiosas.
Cada país tiene una legislación diferente, en cuanto a la publicidad; por lo que cada territorio tendrá sus ventajas y desventajas para conquistar a sus rivales, a su competencia; al igual que las tropas del juego, que realizan su propia estrategia para seguir conquistando países.
En publicidad es muy importante llevar a cabo una buena estrategia, cada producto tiene la suya propia; lo importante es que la estrategia sea novedosa y difícil de superar, pero sobre todo que llegue a un fin, atraer al público. Lo fundamental en un producto, es sacarle el mayor partido para posicionarse respecto a la competencia.
La competencia entre dos territorios, también se puede observar en el mundo de las marcas, donde dos de ellas luchan la una contra la otra, para que su producto sea el mejor. El eterno ejemplo, Coca-Cola y Pepsi, ambas, luchan para sobrevivir a costa de la otra, la que venza la batalla se quedará con la mayoría del público. Como ellas, un sin fin de marcas que viven rivalizando con el resto.
Hay que saber conquistar bien tu territorio, para destacar sobre los demás, por lo que se debe idear una buena estrategia para conseguir llegar al objetivo final, que en la mayoría de los casos es superar al resto.
No hay momentos para rendirse, las batallas duran mucho tiempo y los asaltos los puede ganar cualquiera, con las herramientas adecuadas. La publicidad vive en continuo cambio, por lo que cada vez puede tocarle a uno.