La publicidad está cambiando profundamente. Los medios de comunicación, las agencias de publicidad, toda la industria está interiorizando que el momento del cambio ha llegado.
La transición del consumismo insensible a proyectos con conciencia y responsabilidad definen un futuro con mayor calidad, estos pueden convertirse en un motor poderoso capaz de crear verdaderas tendencias que lograrían un cambio importante para recordarnos los verdaderos valores que nos hacen humanos.
Campañas agresivas que utilizan lenguajes directos, en ocasiones agresivos, al parecer es la fórmula más efectiva de remover fibras: sentir ese puñetazo de realidad que nos hace abrir los ojos. Nos muestran imágenes quizás incómodas pero que son palpables, estragos de la guerra, abusos infantiles o de género, irresponsabilidad al conducir, contaminación ambiental.
Quizás el cambio más importante debemos hacerlo cada uno de nosotros de manera interna, levantarse cada mañana con un solo propósito “Hacer algo bueno por alguien”.
Quizás seríamos una sociedad un poco más feliz entendiendo que la felicidad individual no es más que la suma de una felicidad colectiva.
Una muestra de campañas que lograron impactar:
Edd Reyes