La humanidad tiene y ha tenido históricamente una estrecha dependencia con los océanos del mundo por diversas razones: estos son origen en última instancia de nuestras precipitaciones, nuestra agua potable, el clima, el tiempo, las costas, gran parte de nuestros alimentos e incluso el oxígeno que respiramos, entre otras cosas; además de servirnos históricamente para el comercio y el transporte.
Es por ello y por causas de solidaridad medioambiental, por lo que tenemos que gestionar de una mejor forma el uso de este recurso y evitar los diversos problemas que ahora mismo está sufriendo dicho ecosistema. Para ello será necesaria la cooperación internacional en cuestiones de investigación, innovación y gestión.
Datos importantes al respecto
Para entender de mejor forma la importancia de este ecosistema y los problemas que le atañen vamos a necesitar la ayuda de los siguientes datos:
- Las tres cuartas partes de nuestro planeta están conformadas de océanos, contienen el 97% del agua de la Tierra y representan el 99% de la superficie habitable en volumen.
- Su biodiversidad marina y costera supone el sustento básico de más de 3.000.000.000 de personas.
- El valor de mercado mundial de sus recursos se estima en $ 3 billones por año, 5% del PIB mundial.
- Hay casi 200.000 especies identificadas habitando en ellos, aunque probablemente las cifras reales sean mucho más altas.
- Absorben el 30% del CO2 producto del humano, lo que frena los impactos del calentamiento global.
- Son la mayor fuente de proteínas del mundo.
- La pesca marina supone el trabajo de 200 millones de personas, de forma directa o indirecta.
- Los subsidios a la pesca provocan el rápido agotamiento de muchas especies y la perdida de hasta $ 50 mil millones en la industria pesquera.
- Los niveles de acidez marina han aumentado un 26% desde el comienzo de la Revolución Industrial.
- Hay un deterioro progresivo de la contaminación y eutrofización de las aguas costeras, esperándose un aumento del 20% de la eutrofización de los grandes ecosistemas marinos para el 2050.
Metas
Contaminación marina. Tratar de prevenirla y reducirla de aquí a 2025, en especial la producida por actividades realizadas en tierra.
Gestión ecosistemas marinos y costeros. Tener como objetivo para 2020, la gestión y protección sostenible de los ecosistemas marinos y costeros para evitar su destrucción, y adoptar medidas que restauren y produzcan resiliencia a fin de una mejor salud y productividad de los océanos.
Acidificación de océanos. Paliar los efectos de la acidificación de los océanos, así como abordar científicamente el aumento de esta.
Regular una explotación pesquera sostenible. Regular la explotación y pesca excesiva para controlar el buen uso y rendimiento de los recursos según sus características biológicas.
Conservación de zonas costeras y marinas. Conservar al menos un 10% de las zonas costeras y marinas.
Combatir la pesca ilegal y excesiva. Atajar el problema de la pesca excesiva e ilegal a través de la eliminación de subvenciones que la puedan provocar y tratar de no crear mas subvenciones de ese tipo. Asimismo, incluir un trato especial a los países en desarrollo y los países menos adelantados.
Beneficios económicos y pesca sostenible. Aumento de los beneficios económicos de los países en desarrollo y menos adelantados mediante la gestión sostenible de la pesca, la acuicultura y el turismo.
Investigación y tecnología marina. Fomentar tal investigación y tecnología con el objetivo de mejorar la salud marina y de desarrollar los países en desarrollo
Pesca a pequeña escala y artesanal. Facilitar dicho tipo de pesca, por su menor impacto.
Aplicación convención de naciones unidas sobre el derecho del mar. Aplicar de una manera correcta el derecho internacional recogido en esta convención en pos de una conservación y utilización sostenible de los océanos y recursos.