Neuromarketing: visual, auditivo y kinestésico
El neuromarketing ha ido evolucionando constantemente como recurso estratégico en las técnicas de comunicación publicitaria. Esta nueva perspectiva une el avance tecnológico a la realidad social del mercado en el que la neurociencia es la clave para ello.

Se trata de percibir las emociones inducidas a través de estímulos provocados en la actividad cerebral para conocer tanto los niveles de atención, el impacto en el recuerdo, el modo en el que el cerebro humano procesa tal información, como también su respuesta emocional.
Impresionante, ¿verdad?
Neuromarketing visual
El visual se refiere al que es percibido por la vista, por lo que se detecta todo movimiento ocular y se analiza su actividad en nuestro cerebro.
Un ejemplo muy sencillo de ello es la distribución de los productos en los estantes de cualquier supermercado. Lo más caro localizado a la altura de los ojos y los productos básicos o necesarios más baratos están muy arriba o a la altura del suelo, es una técnica muy sencilla pero eficaz.
La tecnología más avanzada utiliza el “eye tracking”, una de las formas más eficientes.
Nos puede dar mucha información sobre el impacto y el comportamiento del consumidor en cualquier establecimiento, pero yendo un poco más allá, también es posible en cualquier sitio web, aplicaciones o contenidos digitales donde puede analizarse para asegurar su eficiencia y usabilidad.
Neuromarketing auditivo
El siguiente es el auditivo, a través de los oídos. Los sonidos también nos generan emociones y estímulos, y por lo tanto, sensación de disfrute o rechazo, influyendo en nuestro estado de ánimo.
Un claro ejemplo es la música ambiente dependiendo del tipo de establecimiento y lo que se desea trasmitir al cliente. Todos sabemos que en un gimnasio la música va a ser muy activa y animada para darnos sensación de energía y activar nuestra motivación, mientras que, si vamos a cualquier profesional que busque nuestro estado de relajación, como puede ser un masajista, la música va a ser lenta, o con sonidos de la naturaleza, como un rio, que nos relaje.
Neuromarketing kinestésico
Y, por último, el kinestésico que se relaciona con el gusto, el olfato y el tacto, y corroboran o no, sobre todo lo que nuestros ojos ven. Una variable realmente importante esta siendo el aroma ya que nos evoca a momentos o recuerdos y tiene gran capacidad de asociación y seducción.
Por ejemplo, el pan recién horneado se encuentra cerca de una de las entradas del supermercado, la zona de productos de limpieza huele a fresco y limpio, o la zona de cosméticos y perfumería también huele a perfume.

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