Es innegable afirmar cómo los avances tecnológicos, junto con las redes sociales, han revolucionado las formas tradicionales de comunicarse. Consciente de ello, el mundo de la publicidad se ha sumado a este cambio creando nuevos formatos comunicativos para una sociedad donde la gente quiere ser cada vez más protagonista y vivir nuevas experiencias.
Teniendo en cuenta que los profesionales cifran alrededor de unos 3.000 impactos diarios publicitarios en una persona, la necesidad de diferenciarse y romper con la indiferencia de los receptores frente a los mensajes es uno de los objetivos principales de estos nuevos formatos publicitarios. Hacer al usuario partícipe de la propuesta comunicativa es ahora, el rasgo principal de las campañas de publicidad.
Como ejemplo de estrategias publicitarias potencialmente interactivas de las que hablamos,están acciones como el marketing de guerrilladonde lo importante no es la acción en el momento, sino la captación de atenciones por parte del público para generar comentarios en las redes, o el prankvertising, la última tendencia en publicidad que se adapta a esta nueva forma de comunicación, donde su premisa es asustar al público y grabar sus reacciones con cámara oculta para luego poder ofrecer dichas reacciones en forma de vídeo y volverlo viral.
Se ha pasado pues, de una publicidad tradicional donde el público era meramente un espectador pasivo, a una nueva forma de publicidad basada en la creaciónde propuestas que generan espectáculo y experiencias para el consumidor.
Por Rocío Moratalla Nieves