Mientras que la inversión publicitaria disminuye en los medios tradicionales, los nuevos dispositivos captan, cada vez más, la atención de los anunciantes. Los teléfonos móviles se han convertido en un elemento indispensable en nuestra vida. Los actuales smartphones o teléfonos inteligentes son auténticos ordenadores de bolsillo que nos permiten almacenar datos, conectarnos a Internet para actualizar nuestras redes sociales, ver la televisión, ubicarnos, sincronizarnos en tiempo real con otros dispositivos y descargar e instalar infinidad de aplicaciones que nos facilitan el trabajo y nos entretienen a diario.
El reto del marketing y la publicidad no es encontrar consumidores que utilicen la tecnología sino descifrar los mejores momentos para entregar un mensaje. El primer paradigma que existe es el uso de tablets y smartphones es distinto, por sentido común se deduce que el usuario utiliza más la tablet en casa y el teléfono durante el día. Los teléfonos inteligentes son un territorio nuevo para los anunciantes y propietarios de sitios web. Ya que a través de ellos consiguen segmentar todavía más su publico objetivo y personalizar la publicidad en base a las preferencias, registros y descargas del usuario.
Las apps móviles se han convertido en una herramienta indispensable para los usuarios. Ya que, 3 de cada 4 utilizan las apps a diario, sean estas de pago con las que se generar un beneficio económico inmediato a la hora de descargarla o sean gratuitas. Es en estas últimas donde las marcas han encontrado la posibilidad de utilizarlas como soporte publicitario. Pero, no solamente ocurre esto con los smartphones, sino que también se lleva a cabo en las tablets, las cuales son muchísimo más rentables y efectivas a la hora de anunciarse que los móviles. Este método consiste en insertar a través de diferentes redes construidas para teléfonos inteligentes, donde los anunciantes pueden comprar publicidad para que aparezca en las aplicaciones cuando se están utilizando.
A pesar de que los smartphones están más presentes en el mercado, la comodidad, el tamaño y la forma de las tablets las hacen más fáciles de utilizar a la hora de navegar por internet. Ya sea para acceder a redes sociales, jugar, ver vídeos, buscar información y hacer compras online. Además también existe un número más elevado de aplicaciones para estos dispositivos.
Vosotros qué preferís, ¿pagar para evitar la publicidad? ¿O servicios gratuitos a cambio de visualizar espacios publicitarios?