La RAE describe la incompetencia como “la falta de competencia o jurisdicción”, y ¿qué es la competencia?
Ésta se define como la pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado; he aquí la cuestión!, más adelante veremos por qué es tan importante ésta definición.
Decimos que alguien es competente cuando es apto para ocupar el puesto designado, pero ¿se han dado cuenta de que la incompetencia ocupacional se halla presente en todas partes? Probablemente, todos nos hemos dado cuenta.
Nos encontramos a diario con este problema, compañeros de trabajo, dependientes, banqueros… en todas las esferas jerárquicas laborales se da el “síntoma de incompetencia”.
El Principio de Peter (la primera presentación pública fue un seminario, en septiembre de 1960) es un libro que nos habla de este problema, de su evolución, el proceso y el por qué se da esta situación.
Una de las frases de este libro mejor definen el problema es:
«EN UNA JERARQUÍA, TODO EMPLEADO TIENDE A ASCENDER HASTA SU NIVEL DE INCOMPETENCIA».
El Doctor LAURENCE J. PETER viendo la incompetencia en todos los niveles, de todas las jerarquías (políticas, legales, educacionales e industriales…), formuló la hipótesis de que la causa radicaba en alguna característica intrínseca de las reglas que regían la colocación de los empleados; así comenzó su reflexivo estudio de las formas en que los empleados ascienden a lo largo de una jerarquía y de lo que les sucede después del ascenso.
Con el tiempo, vio que todos estos casos tenían una característica común: “El empleado había sido promovido de una posición de competencia a una posición de incompetencia”.
Como os comentaba al principio, una persona es competente cuando desempeña un puesto en el que, a nivel laboral, alcanza su máximo potencial como trabajador, pero por diversos motivos, éste puede ser ascendido a un puesto de responsabilidad en el que sus aptitudes, antes valoradas, pasan a ser insuficientes, ya que para el nuevo puesto se requieren otras aptitudes, aptitudes que posiblemente no posea.
Un ejemplo de esta situación puede ser la de un mecánico de taller, el trabajador es un excelente mecánico, cuidadoso y eficiente, pero y si fuese ¿ascendido a encargado de taller?, aquellas cualidades que lo hacían excelente en su puesto, no son las mismas que ha de tener un encargado, ya que éste se ocupa de distribuir el trabajo entre los mecánicos, atender pedidos, realizar gestiones con los proveedores… así nos encontramos con la pérdida de un trabajador competente y la adquisición del mismo trabajador en su nivel de incompetencia, que a su vez, al estar en un puesto de responsabilidad, sus malas gestiones darán como fruto la incompetencia de sus compañeros…
Es un tema apasionante y el libro ahonda muchísimo respecto a este problema, si alguna vez os habéis preguntado el por qué, éste es el momento de averiguarlo!.
Aquí os dejo un enlace para que podáis leer el libro y hacer una autocrítica sincera.