Al entrar en Hallazgos me envolvió un ambiente de tienda de película, repleta de pequeños detalles hasta el último rincón. Es un lugar donde siempre descubrirás algo nuevo. En mi primera visita, algo llamó mi atención, una melodía, como de caja de música comenzó a sonar a mi espalda, era una música conocida, la banda sonora de Amelie, mi película favorita. Al darme la vuelta, un chico joven hacía girar una pequeña palanca, dejando sonar la canción en un cilindro metálico. Este juguetito me hizo darme cuenta de dónde reside el atractivo de Hallazgos: es el lugar ideal para encontrar un pequeño tesoro, un regalo especial, un detalle emotivo.
En Hallazgos puedes encontrar desde mueble colonial hasta unos mejillones, pasando por gel de baño, juguetes, galletas, ropa… Un amplio crisol de curiosidades de lo más dispar que atrae a todo tipo de público. Después de mi experiencia en esta tienda, podría decir que es el objeto – casi un ser- el que te elije y no al revés. De repente, paseando entre a las estanterías, en medio de la variedad hay algo que te llama la atención y te pide que lo lleves contigo. Sus dueños son un matrimonio, Marco y Mari, que aportan a su establecimiento una simpatía y una cercanía que es la guinda de este lugar tan especial, donde todos los productos son de la mayor calidad y a un precio muy asequible. Su cuidado por los detalles es seña de identidad. Lo podéis descubrir en este video
Si estás buscando el regalo perfecto, con el cual sorprender y emocionar, y quieres huir de la frialdad de los grandes almacenes, te recomendamos disfrutar la experiencia de visitar este lugar tan peculiar. Después de visitarlo nos puedes contar cual ha sido ese «ser» que te ha escogido.