Hace poco, el tema del crowdfunding volvió a dar que hablar. Barack Obama firmó el 5 de abril el Jumpstart Our Business Startups Act (JOBS Act), una ley que permite a las startups de Estados Unidos, financiarse gracias a las aportaciones de la comunidad de internautas, vía plataformas de crowdfunding.
El crowdfunding es un método de financiación de proyectos, gracias a la participación de una multitud de personas que aportan una pequeña cantidad de dinero. Facilita la inversión, ya que en lugar de pedir a una persona que invierta 10.000€, se pide a 10.000 personas que inviertan 1€. Muchas veces se tratan proyectos artísticos, como la financiación de un disco o de una película, pero el crowdfunding sirve también para financiar proyectos humanitarios, culturales o campañas electorales.
La plataforma más famosa en el mundo, es sin duda la plataforma estadounidense Kickstarter, que ha logrado recolectar casi 120 millones de dólares en un año y financiar 50 proyectos cada día. En España, la primera en salir fue Partizipa que nació en 2007. Ahora existen muchas más, como Verkami, Lanzanos o Fandyu .
El crowdfunding no nació ayer. En 1958 el guionista John Cassavetes financió su película Shadows gracias a una campaña en la radio. En una entrevista para la emisión de radio “Night people”, declaró que era posible rodar una película libre de las obligaciones de los estudios cinematográficos, si cada oyente le enviaba un billete de 1$. Al día siguiente recibió 2000 billetes y empezó a rodar la película.
Hoy en día, gracias a las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, es mucho más sencillo contactar y movilizar a la gente; así van desarrollándose las plataformas de crowdunding. En EEUU lo que han querido lograr con la nueva ley JOBS Act, es facilitar la creación de empresas innovadoras y reactivar la creación de empleos.
Si en EEUU, las startups ya pueden recurrir al crowdfunding, en España todavía no se dirige a empresas. Pero algunos actores del crowdfunding español empiezan a militar a favor de una evolución de la ley.