Día de la publicidad en Alicante
Sí, hoy es el día de la publicidad y por eso nos vamos a permitir una licencia: nos vamos a dedicar una entrada de nuestro propio blog (autobombo en toda regla)…bueno, a nosotros y a todos los compañeros y compañeras que trabajan en el sector de la publicidad y el marketing.
Los que trabajamos en este mundo de la publicidad y el marketing ya sabemos perfectamente cuando es el día de la publicidad (más que nada porque trae un día festivo consigo -el viernes no trabajamos-), pero gente ajena al sector publicitario puede desconocer la fecha, el origen y los ritos que esta festividad conlleva, por eso queremos dar a conocer la historia que lleva detrás esta fecha tan señalada.

El origen del Día de la Publicidad
Existen muchas leyendas en torno al origen del día de la publicidad, pero en Símbolo Ingenio Creativo hemos llevado a cabo una investigación exhaustiva y hemos dado con la verdad.
El día de la publicidad se celebra el 25 de enero en honor a San Pablo. Dicho santo, uno de los 12 apóstoles de Cristo, se cayó del caballo en el que se dedicaba a perseguir cristianos tal día como hoy hace “un porrón” de años. Tras la caída, provocada por un fogonazo de luz, escuchó una voz que le preguntaba “Pablo, ¿Por qué me persigues?”. Tras este suceso, cuentan los escritos que fue uno de los más convincentes a la hora de difundir la palabra de Dios, de ahí que se haya señalado el día de la conversión de San Pablo como el Día de la Publicidad.
San Publicito en Alicante
El origen del día de la publicidad está claro, pero las leyendas en torno a la figura de San Publicito, nuestro patrón, son más numerosas y menos esclarecedoras que la de San Pablo. En Símbolo Ingenio Creativo hemos llevado a cabo una minuciosa investigación para desentrañar algunos pasajes de la vida de nuestro patrón y hemos encontrado algunas huellas en la provincia de Alicante.
Muchas investigaciones coinciden en que el personaje de San Publicito se trataba de un becario recién entrado en una agencia de publicidad. Publicito -entonces aun no era “San”-consiguió un nuevo cliente con un gran presupuesto, presentó una propuesta gráfica a otro cliente que enseguida aprobó sin cambio alguno y finalmente una de sus publicaciones consiguió más de un millón de likes, y todo en un mismo día.
Fue tal la repercusión de aquel chaval en la agencia que enseguida fue considerado uno de los mejores publicistas del país, y no solo eso, le rodeaba un aurea de talismán que hacía de él pieza clave en la agencia. Su carrera empezaba a despuntar, pero cayó en desgracia al planear una campaña de publicidad en redes sociales y poner como presupuesto diario lo que en realidad era un presupuesto total de campaña.
Después de aquello, nuestro protagonista pasó una mala época. Y es ahí cuando decide tomarse un descanso y viajar hasta Alicante. Dice la leyenda que fue en lo alto del Castillo de Santa Bárbara dónde ideó su siguiente campaña con la que logró recuperar el prestigio perdido…pero esa historia es más larga de contar…
Santa Publicita, nuestra patrona
Santa Publicita es menos conocida que su homónimo masculino (como desgraciadamente suele pasar), pero es igual de importante -o más- que él. Ella consiguió hacerse un hueco en un mundo –el de la publicidad- en el que, a pesar de que el 58% de los licenciados en publicidad son mujeres, solo el 1% de los puestos de Dirección General Creativa, el 14% de Dirección Creativa y el 20% de los puestos en departamentos creativos están ocupados por mujeres.