Hace ya algún tiempo que empezamos a oír hablar de Murpireta; la historia de dos hermanas amantes de la moda, que querían hacer de su pasión un estilo de vida.
Todo empezó un 11 de octubre cuando Alejandra se vestía para la boda de una amiga. Necesitaba un toque especial; con la ayuda de su hermana Carlota, y de su madre, una pieza fundamental para ellas; con una simple lazada de rafia, empezaron a darle forma a un tocado, que hizo que Alejandra consiguiera destacar, y que además, sentó las bases de su proyecto.
Desde ese momento, en su pequeño taller de casa, se pusieron manos a la obra y empezaron a crear diseños, que sobre todo, rebosan originalidad. Como su lema indica, artesanía y pasión son los pilares fundamentales para que su trabajo salga adelante.
Es un trabajo cuidado al detalle, donde la persona que viene a visitarlas, da unas «pinceladas» de lo que quiere; y es así, como ellas lo transforman en auténticas obras de arte. Cada tocado es diseñado y elaborado con materiales de primera calidad y únicos. La clienta es la única protagonista, y por ello les gusta tener un contacto personal con cada una de ellas, conocer a la persona es parte fundamental para saber crear algo que refleje su personalidad.
En definitiva, así son Murpireta, una marca con encanto. Estar en el mundo de la moda es difícil, y más aún si delante de ti hay gente mucho más grande, que no mejor. La esencia de ser diseñadora, no sólo está en ser conocida, está en hacer lo que te gusta, y además, tener la satisfacción de que lo que haces guste a la gente, como ellas nos han gustado a nosotros. Mucha suerte…
A continuación os mostramos algunas fotos de sus trabajos y de su taller.
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