Eso es lo que cada vez piensan más consumidores. Y es que hoy en día no nos conformamos con el simple hecho de que el producto que queremos cumpla con nuestras expectativas. Ahora buscamos y exigimos que tenga un packaging atractivo, una comunicación cuidada a ser posible emocional, un mensaje personalizado, etc. En resumidas cuentas, queremos algo que nos haga sentir especiales.
Con todas estas exigencias, se hace necesario desarrollar nuevas estrategias de marketing que sean innovadoras y creativas. Una de las tendencias que viene pisando fuerte es el sampling. A simple vista puede que aún no sepas qué es esto del sampling, pero si te decimos que es la prueba de producto, seguramente ya habrás caído.
Este tipo de estrategia necesita conocer al público al que nos dirigimos casi a la perfección. Pero no nos vale sólo con conocer sus características demográficas o psicosociales, necesitamos saber cómo y dónde encontrarle de forma que tenga cierto tiempo para nosotros.
Puede parecer que la prueba de producto no es algo tan importante en nuestro día a día como consumidores. No obstante, una estrategia como esta bien diseñada y ejecutada se convierte en una comunicación de calidad que genera una actitud positiva y de agradecimiento hacia la marca. Y es que este tipo de estrategia pertenece al marketing experiencial que nos deja ver, tocar y probar el producto potenciando un alto grado de recuerdo.
El sampling es muy habitual en aquellos productos difíciles de comunicar y que necesitan que el consumidor experimente con ellos.
Un ejemplo de sampling es el caso de Hero Muesly con su nueva campaña “10 veces más bueno” dirigida a que deportistas, estudiantes y oficinistas prueben el producto y lo recomienden. Para conseguir su objetivo la marca repartirá su producto por estaciones de esquí, universidades y oficinas. Además, esta acción cuenta con el apoyo de Internet, con acciones digitales, juegos y promos en Facebook. Junto con la prueba del producto, se hará entrega de un folleto que invite a registrarse en dicha red social para poder participar en las promociones, novedades y concursos de la marca.
Pero no sólo las grandes marcas hacen uso de esta estrategia, ya que cada día es más frecuente que las marcas envíen sus productos a los líderes de opinión de su público, como es el caso de las marcas de ropa que envían sus últimos modelos a las bloggers de moda.
En definitiva, que si una imagen vale más que mil palabras, ni os imagináis las palabras que necesitamos para igualar lo que vale la prueba del producto.