A pesar de la creciente importancia adquirida por alguno de los segmentos que componen el medio exterior como es el caso del mobiliario urbano por el incremento de inversión sufrido en los últimos años, la valla continúa siendo el soporte estrella, entre otros motivos porque es la expresión más genuina de la publicidad exterior
Desde la naciente valla de papel pegado hasta las pantallas electrónicas que iluminan las grandes ciudades ha habido mucho camino por recorrer. Este tipo de publicidad ha sido objeto de diversas y numerosas críticas en la mayoría de los países. Una de las más fuertes está ligada a sus aspectos paisajísticos y medioambientales, considerándola como una plaga para el entorno paisajístico según Ortega, 2004.
Año tras año hemos notado una evolución constante de la publicidad exterior, uniendo siempre alianzas con nuevas tecnología haciéndolas cada vez más atractivas y podríamos decir que hasta mágicas.
En la actualidad las vallas son más que un simple objeto inanimado, pasaron a ser artículos llenos de vida que pueden interactuar con el entorno y especialmente con el público. Realidad aumentada, pantallas en alta resolución, conexiones a internet cada vez más veloces son solo una parte de las herramientas que componen la nueva era de la publicidad exterior.
¿Que nos depara el futuro? Vallas que detectan tu estado de ánimo y pueden predecir tus necesidades y mostrarte ese producto o servicio que deseas… El futuro ha llegado
Eduar Reyes Olivares