Empieza el verano, y nos acordamos de una divertida “guerra” que empezó en julio del año pasado en una empresa francesa, la “Post-it war”.
La primera empresa en crear personajes con post-it fue la empresa de videojuegos Ubisoft, que dibujó las criaturas del videojuego Space Invaders en su fachada. Unos días más tarde, los empleados de la empresa vecina, el banco BNP, decidieron replicar y dibujaron el cañón de este mismo videojuego que sirve para destruir a las criaturas. Así se declaró la primera guerra de Post-it.
Poco a poco se unieron empresas de otras ciudades y de otros países. Personajes de videojuegos como los famosos Mario o Packman, o personajes de cómics, como Tintín, Obelix y Asterix fueron pegados en las paredes, creando obras gigantescas.
¿Esta lúdica guerra reduce la productividad de los empleados? No lo creemos, ayuda en crear una atmosfera amistosa no sólo internamente, sino también en las empresas participantes. Los trabajadores conocen mejor a sus compañeros y participan de una actividad extra profesional divertida, lo que favorece también la producción de nuevas ideas. Para ciertos periódicos, la “Post-it war” podría ser una buena herramienta de medida para el buen ambiente en una empresa.
El fenómeno ya ha perdido importancia, pero existe una página en Facebook con más de 59.000 fans.
La sociedad 3M, fabricante de los Post-it, no utilizó la guerra para intentar promover su producto. Pero este proyecto dio la idea para muchos más, es lo que lograron hacer 25 animadores de Sao Paulo para la Galería Melissa y el lanzamiento de la colección «Melissa Power of Love«. Utilizando 350.000 papelitos crearon una animación en stop motion impresionante.
Con tan poco se pueden conseguir cosas grandes. Post-it war, Post-it y Stop motion; y vosotros, ¿tenéis ideas para crear nuevas formas de “Post-it art”?