Agua y saneamiento:
La escasez de recursos hídricos y la mala administración del agua están afectando negativamente en la salud mundial. El libre acceso al agua potable para todo el mundo y libre de impurezas traería consigo a largo plazo prevenir las enfermedades infecciosas y proteger la salud de las personas.
Hay que contemplar que el agua dulce es uno de los recursos más esenciales para la salud de las personas, es cierto que a día de hoy hay agua dulce para todo el mundo, pero existe un mal reparto de la misma repercutiendo sobre todo en los países más pobres del mundo.
¿A qué se debe entonces está escasez?
En primer lugar tenemos la sequía, la cual afecta en mayor medida a los países más pobres. Por consiguiente tenemos la disminución de los recursos debido al agotamiento de los acuíferos por la contaminación, la poca reutilización de recursos, la mala gestión del reciclaje y en mayor medida debido a la agricultura de irrigación. Por otra parte, tenemos el aumento geométrico de la población, este aumento de población deriva en un mayor aumento de gasto de agua, ya que cuantas más personas seamos, más agua se necesitará. Y por último tenemos las necesidades de la industria (las industrias que más agua consumen son las industrias del papel y cartón, las químicas, agroalimentarias y las explotaciones ganaderas).
Por ello el sexto objetivo de desarrollo sostenible propone una serie de metas para alcanzar de aquí al año 2030:
- Contemplar el acceso universal e igualitario al agua potable con un precio sostenible para todo el mundo.
- Poner fin a la defecación al aire libre.
- Reducir la contaminación de las aguas, minimizando la emisión de productos químicos y aumentar el reciclado. Ayudándonos del uso eficiente de recursos hídricos con tecnologías apropiadas
- Restaurar los principales recurso hídricos naturales, así como humedales, ríos, acuíferos, lagos, bosques y montañas.
¿Cómo podemos ayudar con estos objetivos desde casa?
Lo más importante a tener en cuenta es que debemos cerrar el grifo. Hay que utilizar solamente el agua que necesitamos, ¡no la malgastes mientras te estas lavando los dientes!
En un baño regular se pueden llegar a gastar unos 250 litros de agua, mientras que en una ducha podemos gastar 8-10 litros por minuto. No te des un baño, ¡dúchate!
También podemos economizar los electrodomésticos, utilizándolos cuando están completos de verdad, ya sea el lavavajillas, la secadora o la lavadora. Además esto supondrá un ahorro económico.