De este breve video se desprende una moraleja que creemos muy necesaria en el sector de la comunicación. Debemos comunicar de forma CLARA, sin ambigüedades. Porque lo menos que nos puede pasar en caso de lanzar un mensaje ambiguo es que no se nos entienda, y lo peor, que se generen malentendidos y tengamos que hacer frente a una crisis (de lo cuál hablábamos en el anterior post).
Las ambigüedades son un factor que debemos evitar si nos dedicamos a la comunicación corporativa. No nos vale que cada persona perciba un significado, no queremos que la mitad de nuestra imagen y marca dependa de lo que el receptor construya, y esto sucede cuando nuestro mensaje no trata de reducir al mínimo esta ambigüedad. Debemos hacer lo posible por que nuestros mensajes tengan un único significado (a no ser que nuestro objetivo sea precisamente jugar con los dobles sentidos, por ejemplo en un eslogan).
En este sentido debemos ser muy cuidadosos con la traducción y el salto cultural de nuestros mensajes, ya que al pasar de un idioma a otro, las marcas originales y las traducciones literales pueden ser peligrosas. Uno de los ejemplos más conocidos en España es el caso del Mitsubishi Pajero, que después se modificó por “Montero”. En este enlace podéis encontrar más ejemplos.
No se trata sólo de evitar la ambigüedad en los textos, sino que debemos cuidar también la ambigüedad sonora y visual. Nosotros nos hemos encontrado este caso en un anuncio de Burger King (si no encontráis la ambigüedad, fijaos en los comentarios):
¿Conocéis más casos en los que la ambigüedad juegue a la marca una mala pasada? Os animamos a compartirlos con nosotros.