Son las 6 de la tarde y el local está lleno de gente degustando entre risas, confidencias y reuniones de trabajo, los cupcakes con que nos sorprenden cada día Las Manolitas. Sandra nos recibe con una gran sonrisa y nos habla sobre cómo surgió la idea de crear este lugar y cómo lo ha acogido el público.
Sofía, Waldesca y Sandra Zajac, son las tres hermanas que abrieron en 2009 Las Manolitas, un singular espacio para tomar café y probar unos deliciosos cupcakes. Para aquel que no lo sepa, los cupcakes son algo así como magdalenas a la americana o pequeños muffins. No en vano, estas chicas, hijas de madre española, tienen sus raíces en Estados Unidos. La idea de este lugar, nace precisamente de su madre. Sandra nos cuenta, que tras su fallecimiento, ella y sus hermanas pasaron todo un año algo perdidas y sin saber muy bien como enfrentarse al mundo sin Manolita. Para el cumpleaños de Sofía, hornearon unos cupcakes que encendieron la bombilla para crear Las Manolitas como un homenaje a su madre.
El ambiente de Las Manolitas nos transporta a otro lugar, es diferente a cualquier cafetería alicantina y el cariño que sirvió de inspiración a este lugar, se respira en todos los rincones. Colores pastel, frases en inglés en las paredes, muebles restaurados, obras de arte y objetos curiosos (no os perdáis las lámparas que hay sobre el mostrador). Muchos comparan el ambiente del local con el que se respira en la serie Sexo en Nueva York, y aunque es cierto ese toque americano y femenino, lo que más destacaríamos es la cercanía y el encanto que nos brindan Las Manolitas.
Quizá es este mismo encanto y espontaneidad lo que ha hecho de ellas casi unas celebrities en las redes sociales. Tienen cerca de 1000 seguidores en Twitter y superan los 9000 fans en Facebook, donde comparten los nuevos sabores que ofrecen cada día y otras anécdotas cotidianas. Sandra nos cuenta que su presencia en las redes se debe al “enganche” de su hermana Waldesca al 2.0, y que no esperaban el éxito obtenido ni conocen el secreto de una comunidad tan amplia y sobre todo, activa. Nosotros nos atrevemos a aportar varias razones que nos parecen clave: que los cupcakes están de muerte, que el ambiente del lugar es diferente y sobre todo, que su actitud y humor enganchan. Este carácter liga perfectamente con las “maneras” en los medios sociales y con la cercanía que buscan los usuarios.
No dudéis en visitar Las Manolitas en la Calle Canalejas, y si ya las conocéis, contadnos por qué os parece diferente y cuál creéis que ha sido el motor de su éxito. Nosotros estamos deseando tener un ratito para acercarnos a llenarnos la boca de sus sabores y contagiarnos con su sonrisa.
Os dejamos con este video que grabamos en nuestra visita a Las Manolitas.