El merchandising es una estrategia de marketing muy utilizada por las marcas para poner sus producto o servicios en movimiento, acercándolos a los clientes, tanto actuales como potenciales. Sin embargo, no hay que olvidar que esta técnica está integrada –o debe estar- dentro de la estrategia de comunicación y que, por tanto, debe legitimar la filosofía y ser coherente con la personalidad de marca. En este sentido, el merchandising potencia la marca y la respalda, pero no la sostiene. Hoy hablaremos sobre la importancia del merchandising como estrategia de comunicación.
Como decíamos, el merchandising tiene como objetivo poner las mercancías en movimiento, rotarlas, acercarlas al público y visualizar la marca. Esto es, sin duda, una estrategia de ventas, en la que se pueden distinguir varios tipos:
- Merchandising de presentación
- Merchandising de seducción
- Merchandising de gestión
- Merchandising de ataque o defensa
En cualquiera de los casos, lo importante es que haya una intención comunicativa integral y transversal a todas las estrategias. En este sentido, es indispensable que el merchandising comunique la marca. Y es que como decíamos al empezar, la importancia del merchandising como estrategia de comunicación (y no sólo de ventas) es enorme.
Antes de pensar en formatos, canales o cantidad, hay que pensar en el mensaje. ¡Todo comunica!, ¡incluso lo que no se dice!
LAS CLAVES DE UN BUEN MERCHANDISING
Una vez se tenga claro qué se quiere comunicar, hay que tener en cuenta otros factores. Os los contamos a continuación:
- Que sea eficiente. Debe promover el deseo de compra. Por tanto, la decisión de qué se hace, cuándo y cómo debe ser analizada y tomada de manera inteligente.
- Que sea rentable. En este sentido también es importante que lo que se haga no suponga gastos innecesarios o insostenibles para la empresa. Un buen análisis permitirá que la decisión no sólo sea eficiente, sino productiva.
- Que impacte. Debe ser atractivo e innovador. Para esto puede ser interesante apoyarse en las novedades del neuro-marketing, en conceptos como la piscología del color y, por supuesto, en las tendencias del mercado y de los consumidores.
- Que sea funcional. Además de impactar, el merchandising debe ser útil. Los clientes no agradecen un producto gratuito si no encuentran cómo usarlo en su vida cotidiana. Para lograr esto sólo hace falta un motivo y, sobre todo, mucha imaginación.
- Que sea versátil. El merchandising debe ajustarse al target y ofrecer productos personalizados. No hay que olvidar que con la cantidad de estímulos que reciben diariamente, los usuarios cada vez son más demandantes y exquisitos.