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El estilismo culinario gira entorno a la estética e incluye desde la preparación hasta la presentación perfecta de comida para ser fotografiada en revistas, libros de cocina y campañas publicitarias.
Esta disciplina se ha expandido alrededor de todo el mundo con gran popularidad. Esto se debe al importante rol que juega la comida en la sociedad.
Es una tendencia que busca que los alimentos y la vajilla sean el material perfecto para dejar volar la imaginación. Aún así, tiene como objetivo que el plato sea visto como una unidad, dándole importancia al contraste de colores y texturas interesantes, que resalten las propiedades y características del plato.
Estos profesionales usan técnicas basadas en los siguientes aspectos:
Encuadre
Tratar el plato como a un modelo y pensar en el ángulo en el que será fotografiado.
Color
Una buena iluminación da un efecto mucho mejor. Siempre se deben tomar en cuenta los colores, se suelen utilizar la lima y gajos de limón para una explosión de color, un tenedor o una cuchara para inyectar un elemento de movimiento, así como pensar en formas cuando se cortan los alimentos.
Presentación
«Las mejores cosas vienen en paquetes pequeños», esto se aplica también al estilismo culinario. El objetivo final es hacer que el plato se vea lo más natural y fresco posible, esto incluye dejar un poco de desorden para hacer que parezca “más real”. Le da vida a la comida.
Casi todo puede ser manipulado por los estilistas culinarios para que le sea más atractivo al consumidor, pero en este campo nada es lo que parece. Estos son algunos ejemplos:
1) Un apetecible capuchino está cuidadosamente construido con espuma de jabón para aprovechar las «burbujas» que quedan. Té, café, refrescos e incluso la leche se prepara de la misma manera.
2) A los pavos, se les aplica un spray– suele estar compuesto por salsa de soja, agua y colorante alimenticio- y luego con un soplete, se logra el color perfecto. Lo que no todos saben, es que en su interior , están completamente crudos o rellenos con toallas de papel para hacerlos ver aún más carnosos.
3) El helado genérico se realiza con azúcar glas y colorante para representar los diferentes sabores. Otra manera de hacerlo es combinando frosting y azúcar: una esfera perfecta que se mantiene lista para la cámara durante horas.
4) Las marcas de la brasa son hechas una a una. Algunos estilistas utilizan una especie de pincel, mientras otros calientan barras de metal para marcarlas con sus espacios respectivos.
5) Para obtener el efecto perfectamente rizado, los estilistas forman tiras que colocan sobre y debajo de tubos dentro del horno o simplemente moldean papel de aluminio. Se le agregan destellos dorados con aceite sobre el producto terminado para que se vea menos seco y más apetitoso.
6) Debido a que el hielo se derretiría bajo los focos, se usan bloques tallados de plástico que pueden costar hasta $ 50 cada uno. También las bebidas suelen ser hechas a partir de un gel granulado disuelto en agua. Incluso las gotas alrededor del cristal podrían ser una mezcla de jarabe de maíz y agua rociados.
¿Cómo ser un estilista culinario?
Trabajando muy duro y teniendo habilidades, se puede comenzar ganando experiencia en cocinas, muchas veces basta con un cursillo de cocina. En España, el mas reconocido de los estilistas culinarios es Francesc Guillamet.
Stephanie Oliveri
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Food Styling is all about esthetics and it involves preparing and presenting perfect food to be photographed for magazines, cookery books and advertising campaigns.
This discipline has been expanded all around the world and has become very popular. This is because of the important role that food plays within society.
It’s a trend that seeks food and dishes to be the perfect material to let our imagination fly and aims to make the dish a single unit, contrasting colors and interesting textures, especially highlighting the properties and characteristics of a dish. They usually follow these different techniques:
Framing
Treating the dish like a model and thinking about the best angle to be shot.
Colour
Food well lighted can look better. They always think about colours. A sprinkling of herbs can always lift a dish and add some variation. Lime and lemon wedges for a zesty burst of colour, or a fork or spoon to inject an element of movement and thinking about shapes when cutting food.
Presentation
“The best things come in small packages”. It is also applied. Although, overall, it’s about making the dish look as fresh and natural as possible – and that includes making a mess to “make it real” and give food life.
Most everything has been manipulated by the food stylist to appeal to the consumer, but nothing is what it seems.
These are some examples of that:
1) A cappuccino is painstakingly built with piped soap foam «bubbles» that stay round. Tea, coffee, soft drinks, and even milk are prepped the same way.
2) Whole turkeys are first sprayed—usually with a browning sauce, water, and food coloring—and then blowtorched till they gleam the perfect color. But inside, they’re uncooked. Some are also stuffed with paper towels to plump them up further.
3) Generic ice creams are typically made from fat and powdered sugar and colored to simulate different flavors. A food stylist might also fake ice cream by combining canned frosting with confectioned sugar: it scoops perfectly and stays camera-ready for hours.
4) Perfect grill marks are usually manufactured one at a time. Some stylists use a paint stripper, while others heat up individual metal skewers so they can place evenly spaced char lines on the food.
5) To achieve a perfect curled effect, food stylists weave the strips over and under tubes in the oven or they drape them over squished aluminum foil. Highlights created by spritzing oil on the finished product make it look less dry and more mouthwatering.
6) Because ice would melt under hot lights, a food stylist uses carved plastic blocks that can cost up to $50 each. Some drinks are also fake, made from granulated gel squeezed into water. Even the condensation on the glass could be a mix of corn syrup and water, sprayed on.
How to be a food stylish?
Working very hard and gaining those crucial cookery skills, by gaining experience in kitchens or caterings, or by doing a cookery course.
In Spain , the best known food stylist is Francesc Guillamet.
Stephanie Oliveri