En los tiempos que corren todos tenemos un currículo actualizado bajo el brazo. Por norma general todos son iguales, ya no hay nada que realmente nos diferencia los unos de los otros. Ahora todos hablamos más o menos inglés, dominamos el paquete de office y nos movemos muy bien por el entorno 2.0. Entonces ¿qué es lo que va a hacer que alguien se fije en mi?
Pues ahí está el kit de la cuestión y no hay mejor forma que sorprender a quien reciba tu currículum. Cada vez son más los jóvenes que se alejan del modelo tradicional y optan por uno creativo. Realmente, la información es similar, es más bien un “cómo expongo los datos” que un “qué datos expongo”.
Es muy importante saber a quién te diriges y para qué puesto estas optando, sin olvidar que debe ser tu mejor reflejo, porque es evidente que no es lo mismo enviar un currículo a una agencia de publicidad que a un bufete de abogados. Ejemplo de este nuevo modelo de currículo es el caso de Alec Brownstein. Y es que este joven era consciente de que cada vez más los contratantes buscan sus propios nombres en Google. Por eso decidió que aparecer en los resultados de búsqueda asociados a ellos. ¿Cuál fue el resultado? Ahora trabaja en la agencia Y&R de Nueva York.
Y es que un currículo diferente será sin duda tu mejor baza para subir el primer peldaño de esta gran escalera. A continuación os dejamos algunos ejemplos más de esta tendencia.